Los pensamientos son productos o acciones que elabora la mente de manera voluntaria tomando en cuenta una orden que le damos al cerebro a través de un estímulo externo.
El pensamiento de las personas tiene varias características entre ellas que es acumulativo y que se desarrolla a lo largo del tiempo.
En la mente de los seres humanos se albergan muchos pensamientos que definen nuestros comportamientos por eso es muy importante conocer cuáles de ellos nos detienen frente a nuestro crecimiento personal.
En muchas ocasiones nos convertimos en nuestros peores enemigos; cuando estos pensamientos son quienes reinan en nuestra mente.
Al crecer los seres humanos nos encontramos con situaciones que no siempre entendemos pero que crean pensamientos que nos limitan en diferentes áreas de nuestra vida y el común denominador de todas éstas es que nos sabotean a nosotros mismos. La buena noticia es que podemos eliminarlos con una actitud correcta y tomando el control de ellos.
A lo largo de los años las personas adquirimos ideas del mundo que nos rodea, pero éstas no dependen de nosotros sino del exterior. Es decir, con el paso del tiempo realizamos procesos en el que llegamos a conclusiones erróneas o no a partir de alguna vivencia. Por ejemplo, cuando pensamos en un estereotipo que es totalmente válido para nuestro cerebro; nos limitamos a esa idea y nos cuesta ver más allá de lo que este estereotipo nos dice; esto a un largo plazo podría darnos problemas en varias áreas de nuestra vida debido a que vemos solo lo que queremos ver y no lo que es y eso podría llevarnos a tener decisiones equivocadas.
Pero entonces, ¿Cómo podemos conocer nuestras creencias o pensamientos limitantes?
Lo primero que debemos hacer es identificar esos pensamientos limitantes que hay en nuestra mente y la mejor manera de hacerlo es con la ayuda de un papel y un lápiz para poderlos enlistar, en este momento nuestro cerebro trabaja mejor debido a que con nuestras propias manos escribiremos esas ideas que nos limitan y nos llevan a tomar decisiones erróneas.
Algunos especialistas recomiendan empezar con los pensamientos más básicos como lo son las áreas que más valoramos en nuestra vida como: nuestra familia y amigos, la relación de pareja, nuestros estudios y el trabajo.
En este proceso una mala idea es compararnos con otras personas porque esto nos lleva a desconcentrarnos y hacernos dudar de nuestra propia capacidad. En este momento la idea principal es estudiarnos a nosotros mismos no viendo a las demás personas.
Cuando nos encontramos observándonos desde adentro es evidente que nos demos cuenta de nuestros errores y aquí es donde debemos de aprender de ellos, pero no para traerlos al presente sino para dejarlos donde deben estar en el pasado. Traer culpas al presente nos limita más y lo que buscamos es soltar y tomar nuevas perspectivas que nos acompañen en la nueva lista de nuestras creencias. Lo ideal es reemplazar las ideas limitantes usando ideas que superen lo que antes pensábamos.
Otro punto importante es retar a los pensamientos limitantes, ellos lo único que traen es miedo, ansiedad e infelicidad; el punto fundamental es aprender a retarlos sin importar cuál sea. En lugar de permitir que nos detengan debemos pasar por encima de ellos, de este modo lograremos sentirnos más seguros y con muchas ganas de continuar debido a que ganamos poder y sentiremos que estamos al mando de nuestra vida.