La inteligencia interpersonal en niños se trata de una aptitud, con la que contamos la mayoría de las personas durante la época de la infancia.

Es un tipo de habilidad con la que la mayoría de las personas nacemos, pero son pocos los que la mantienen en su edad adulta. Por eso, es importante conocer cómo podemos desarrollarla y hacer que este importante rasgo permanezca en nuestros hijos.

Pero entonces, entendamos de que se trata la inteligencia interpersonal en niños.

La inteligencia interpersonal es una de las habilidades comprendidas en la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner; y se trata de la habilidad de comprender las emociones y comportamiento de otros, así como de la capacidad de comunicarse eficazmente con los demás.

Cuando éramos niños, manteníamos una sensibilidad a las emociones y situaciones de las personas que eran parte de nuestras vidas. Esto nos dotaba de una gran perspicacia para detectar el estado anímico de nuestros padres o hermanos, solo con interactuar un poco con ellos.

Con el paso de los años algunos adultos perdemos por completo esta habilidad. Y aunque tal afirmación pareciese para muchos un poco exagerado, hay una razón científica. Y es que resulta que nuestro cerebro en la infancia es más potente percibiendo cualquier estímulo externo con respecto al aprendizaje sobre el mundo que le rodea. Aspecto que, biológicamente es una parte importante del desarrollo.

Así mismo, cuando somos niños mantenemos una confianza y naturalidad para formar conexiones sociales. Dicha característica hoy está muy presente en muchas personas exitosas, tal como políticos, celebridades, presidentes de corporaciones, jefes de estado, etc.

A medida que los niños crecen y se enfrentan a una diversidad de experiencias sociales; la inteligencia interpersonal juega un papel fundamental en su bienestar emocional; su capacidad para establecer relaciones significativas y su éxito en la vida en general.

La empatía es un componente esencial de la inteligencia interpersonal. Al desarrollar la empatía, los niños aprenden a ponerse en el lugar de los demás y comprender cómo se sienten. Esta habilidad les permite responder de manera adecuada y compasiva; lo que facilita la construcción de relaciones significativas y el establecimiento de lazos sociales fuertes.

La relación de la inteligencia interpersonal en el desarrollo emocional de los niños se ve directamente en las relaciones sociales y el rendimiento académico.

El desarrollo de la inteligencia interpersonal en niños, así como su mantenimiento, se basa en actividades que brinden diferentes experiencias de interacción. Todas las actividades que conlleven emociones como alegría, tristeza o miedo, pueden quedarse grabadas en la niñez. Y esto permite al cerebro codificar comportamientos que denotarán en la vida adulta. Aun cuando no se recuerde los eventos que los propiciaron.

Algunas actividades que se pueden realizar para fomentar la inteligencia interpersonal en los más pequeños de la casa pueden ser:

• Obras de teatro: Participar en una obra de forma real o en dinámica en la escuela o en casa, permite un desarrollo de actitudes, ayudando a pulir sus respuestas ante estímulos. De este modo aprende a llevar cualquier interacción social a mejor término.
• Jugar a imitar: Jugar en casa a realizar imitaciones de miembros de la familia o de personajes infantiles. Esta divertida actividad es una forma de asimilar y potenciar la inteligencia interpersonal como un rasgo permanente.
• Exponerlos a nuevas amistades: Promueve la participación en campamentos, eventos deportivos o cualquier situación donde se pueda relacionar de forma segura con otros. Esta es una forma excelente para que empiecen a entender y asimilar distintos puntos de vista. Con reglas diferentes de convivencia a las de la escuela o casa y nuevas experiencias.