La necesidad de relacionarse viene desde que los niños nacen o inclusive antes, desde sus primeros días sienten la necesidad de establecer relaciones, en este caso con su mama, y conforme van creciendo esas necesidades van tomando más importancia en busca de sentar una base para su desarrollo en general.
Existen estudios que muestran que cuando los niños crecen con una fuerte base social y emocional se convierten en personas de actitud positiva con rendimientos académicos buenos lo cual nos va llevando a un camino de éxito.
Pero qué es el bienestar; es el estado óptimo de desarrollo físico, emocional, social y cognitivo de las personas, y estas acciones influyen en la capacidad que tienen los seres humanos para desenvolverse.
Los niños que crecen en un ambiente óptimo de bienestar cuentan con bases que le ayudan a desarrollar saludablemente, son más felices, seguros de sí mismo, resilientes, además de tener un buen rendimiento académico y les ayuda a crear relaciones sanas.
Existen aspectos del día a día que pueden afectar en el bienestar infantil como la atención que los padres le brindan a los niños, la educación, tener un buen control en la salud y nutrición del niño además de contar con un entorno seguro.
El bienestar emocional de los menores por ejemplo es una parte fundamental dentro de su crecimiento ya que ayuda a que puedan gestionar de manera satisfactoria sus emociones, a establecer relaciones de manera positiva y a enfrentar dificultades de buena manera. Por eso el apoyar a los niños a tener una inteligencia emocional les ayudará a desarrollar habilidades importantes para construir una autoestima saludable.
El bienestar físico lo conocemos como estado de salud y desarrollo físico de los niños y esto nos lleva a pensar en su nutrición, actividad física y su atención médica; que definitivamente son los que nos ayudan a prevenir enfermedades y a poder asegurar que el desarrollo a lo largo de los años es el mejor. Recordemos que la salud influye en el bienestar de los seres humanos y esto incluye aspectos sicológicos, sociales y espirituales.
Un tema complejo que no podemos dejar pasar es el entorno familiar debido a que en muchas ocasiones no es el idóneo por diversas razones que inclusive salen de control, más sin embargo este entorno debería ser un lugar que proporcione seguridad emocional a los niños.
El entorno educativo en donde se promueva un aprendizaje inclusivo y un desarrollo integral ayuda a tener un bienestar general, debido a que cuando se habla de educación no solo se debe pensar en los conocimientos que se pueden adquirir, sino también en habilidades sociales y emocionales que se aprenden allí.
El bienestar infantil es un trabajo en equipo que requiere acciones en conjunto de parte de profesores, padres de familia, profesionales y personas con las que comparte el niño por eso es muy importante implementar estrategias para asegurar que los niños crezcan de la mejor manera.
La protección del bienestar en menores es fundamental para garantizar un futuro seguro y próspero para la sociedad por eso debemos de ser cuidadoso en este tema.