El estrés es el resultado de algunos incidentes pequeños como una larga fila en un supermercado, tráfico en las carreteras o inclusive puede provenir de un evento de crisis, como la pérdida del trabajo, la muerte de un familiar, una enfermedad o una catástrofe; pero cuando alguno de estos eventos afecta a los miembros de la familia o la forma como interactúan entre sí, esto se convierte en estrés familiar.
Lo más importante en este tema es que se debe reconocer, aceptar y manejar el estrés para no enfrentar consecuencias físicas y emocionales. Un estrés constante puede convertirse en problemas serios de salud. Estudios realizados han demostrado que el estrés crónico suprime el sistema inmunológico, aumenta la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre, además altera condiciones profundas como la ansiedad y la depresión.
Aunque no existe una fórmula mágica para lidiar con el estrés algunos consejos importantes que podemos poner en práctica con nuestra familia son:
- Estar alerta de estrés: Es importante reconocer nuestras propias señales de estrés, cuando estamos estresados solemos olvidar pendientes o tareas y estamos más irritables. En muchas ocasiones se nos hace difícil ver en nosotros mismos signos de estrés por lo tanto podríamos pedirle a nuestra familia que vea en nosotros señales de este.
- El tiempo en familia puede ayudar a manejar el estrés: Realizar actividades relajantes o de interés para toda la familia, leer un libro, disfrutar del paisaje, disfrutar de un café con un amigo o ver una película familiar o una noche de juegos; nos puede ayudar a reducir el estrés.
- Dedicar tiempo a relajarse en familia: Se debe poner atención a los primeros signos de estrés o ansiedad, es importante sentarse y respirar durante un minuto más o menos. Esto proporciona calma que se necesita para recuperar el control de las emociones desbordadas. Es importante enseñarle a los más pequeños también a usar la respiración para calmarse. A lo largo del día puede ser útil hacer tiempo para relajarse en familia y obtener un respiro.
- Tiempo correcto de sueño: Si en algo están de acuerdo la mayoría de los expertos, es que las personas que duermen 8 horas tienen menos probabilidad de enfrentar problemas de ansiedad, tristeza o depresión crónica. Inclusive si existe la posibilidad de tomar una pequeña siesta por la tarde es muy beneficioso debido a que muchas personas manifiestan que una siesta de 15 minutos es suficiente para recuperar energía y sentirse más calmados. Así que si formamos buenos hábitos de sueño en los niños les evitaremos muchos problemas de salud por estrés.
- Aceptar las emociones y sentimientos: No es malo sentirse triste, ansioso, enojado inclusive estresado. Para ser compasivos con nosotros mismos debemos nombrar y reconocer estas emociones. Todos necesitamos palabras de apoyo, brindarnos palabras de apoyo en familia ayudará a obtener paz y estrechar los lazos familiares.
- Hay que reconocer que todos los miembros de la familia tenemos necesidades emocionales: Nuestras prioridades pueden cambiar repentinamente en una crisis. Por eso hay que comprender y respetar las necesidades emocionales de los miembros de la familia u otros residentes del hogar durante el proceso de recuperación.
- No perder el humor: Aun en los momentos más duros, se puede combatir el estrés en familia usando el humor, ya sea con películas o programas de comedia.
Es común que, en tiempos de estrés extremo, las personas recurran a sustancias como el alcohol y las drogas como mecanismo para sobrellevar situaciones que los sobrepasan. Estos comportamientos pueden generar más estrés y ansiedad a la familia. En su lugar, es recomendable formar hábitos saludables, como comer más frutas y verduras y beber más agua y programar al menos 30 minutos de actividad física al día. Recuerde que la batalla contra el estrés puede ser librada en familia y ganar será beneficio para todos.